Artículo de opinión de Martín Garrido Melero
- INTRODUCCIÓN. ¿Fue Murad III feliz? ¿Pudo encontrar la felicidad después de buscarla? ¿La encontró su hija Fátima a quien va dedicada las siguientes palabras?
“su Alteza la Princesa Fátima, que Dios haga permanente su fortuna y eterna su dignidad y felicidad hasta el día del Juicio Final, por la gracia del Profeta, la paz de Dios esté siempre con él. Amén. ¡Oh, Dios del Universo¡ Que la fortuna sea tu acompañante y la felicidad tu hermana, que la vida, la dignidad y la fortuna sean duraderas”.

El talismán del mal de ojo.
Pero vayamos por partes. A todos nosotros nos resultan conocidos el rey Felipe II o Isabel I de Inglaterra, pero sin embargo la mayoría desconocemos quién fue Murad III, qué hizo, quienes fueron sus amigos y enemigos, cómo murió o cómo nació. Y, sin embargo, su etapa vital coincidió con nuestros conocidos, con los que tuvo complicadas relaciones políticas. Su esposa preferida (en realidad, la única que tuvo y con quién se desposó a la edad de trece años) mantuvo hasta su muerte una correspondencia con Isabel I, en la que se intercalaban simples peticiones de cremas embellecedoras con cuestiones de alta política internacional en las que estaba en juego el dominio del Mundo.
Curiosamente los Estados de Felipe II y Murad III se parecían. Los dos Imperios estaban en el momento de mayor esplendor y al mismo tiempo los historiadores están de acuerdo en que ya entonces empezaban un declive que se fue incrementado con los años. Posiblemente la inmensa extensión de los dos Imperios y su carácter centralizador jugó en su contra. Todavía faltaba mucho para el fin, pero en los acontecimientos políticos de finales del XVI se pueden descubrir los elementos que muchos años después acabarían con ambos Imperios. Dejemos estos temas para otro lugar y centrémonos en la personalidad de Murad.
Murad fue uno de los hijos de Selim II (el perdedor de la batalla de Lepanto y conquistador de Chipre) y nieto de Soliman el Magnífico. Los historiadores dice que Murad fue uno de los sultanes más cultos del Imperio del Gran Turco, protector de artistas, músicos, escritores y pintores; el mismo, poeta aunque no de gran calidad; interesado por la astronomía, la cábala y lo que ahora llamaríamos la ciencias ocultas; posiblemente miembro o al menos adepto de una de las corrientes sufíes. Como Sultán no salió nunca de Estambul, y no siguió a sus ejércitos como habían hecho su padre y abuelo; muchos aseguran que en los últimos años ni siquiera salió de las murallas que defendían sus palacios y de las puertas que protegían los eunucos negros encargados del harén. Con el empezó una época conocida por los historiadores como el “Sultanato de las mujeres” en la que tanto su madre (Nur Banu), gracias a la cual había conseguido el trono, y su primera esposa (Safiye) jugaron un papel esencial en el dominio de la maquinaria de la Sublime Puerta.
Murad también ha pasado a la historia por ser uno de los sultanes más aficionados a los placeres y a la vida del harén. A su muerte, ocurrida a la edad de 49 años, había tenido 102 hijos, 62 de los cuales murieron antes que él, 19 varones fueron asesinados por su sucesor e hijo (Mehmed III) al ascender al trono, conservando la vida 21 de sus hermanas. Al morir siete de sus concubinas estaban embarazadas. La propaganda política de los cristianos aseguró que su muerte había sido consecuencia de sus excesos en el harén.
Murad III encargó al poeta Suudi y al miniaturista Osmán que hicieran dos copias de un libro que lleva por titulo “El libro de la felicidad”. Es un libro sobre adivinación y astronomía, adoptado y traducido del árabe al turco de otro conocido con el nombre de “El libro de las maravillas”, que a su vez es una compilación de varios tratados y libros anteriores (especialmente del astrólogo y astrónomo Albumasar del siglo IX). Uno de los dos copias era para su hija Fátima y se encuentra en la Biblioteca Nacional de Francia; la otra era para su hija Ayse y se encuentra en la famosa biblioteca Pierpont Morgan Library en Nueva York. Los expertos consideran que la mayoría de las miniaturas de estas dos copias están basadas en el Libro de las Maravillas, escrito a finales del XIV en Bagdad, que se encuentra actualmente en la Librería Bodleian en Oxford, aunque algunas miniaturas no se ha reproducido y se han introducido en el texto otomano otras nuevas.

El talismán del Rey Negro
Una editorial española ha realizado un facsímil de la copia de Fátima y se ha traducido por primera vez del turco al español en una edición muy cuidada, numerada y certificada, uno de cuyos ejemplares se encuentra en Altafulla.
- ESTRUCTURA DEL TEXTO.
El libro versa fundamentalmente sobre astronomía y adivinación, intentando descubrir el futuro de cada uno. Dicen que el propio Murad III conoció la fecha de su muerte pero la mantuvo oculta para proteger al Imperio.
- Los decanatos. Para conocer el destino hay que conocer “el ascendente del cielo en el momento del nacimiento, es decir, qué parte del cielo se levanta en el cielo en ese preciso momento y qué constelación es. Esto viene determinado por una persona experta que conoce la situación de las estrellas. Por supuesto, será uno de los estados de las doce constelaciones, porque todo en el cielo está dividido en doce partes. Así que, después de saber en qué constelación está, hay que recurrir a este libro y ver sus valoraciones”.
El miniaturista ha pinado los doce signos del Zodíaco, las profesiones asociadas a los siete planetas, las exaltaciones y las caídas de los siete planetas y el Nodo Lunar (los puntos de mayor alejamiento o acercamiento a la Tierra) y las veintiocho casas de la Luna (con veintiocho estrellas que los astrónomos árabes asociaban con las veintiocho estaciones de la Luna).
El texto como decimos intenta averiguar nuestro destino. Siempre empieza esta parte con la frase “el sabio Albumasar dice que el niño que nazca en esta fase”. Tomemos como ejemplo un texto (Segundo decanato: Mercurio en Acuario). “Su alegría y sus hijos: su casa en Géminis y Mercurio. Su primer hijo será varón y tendrá muchos descendientes, gracias a ellos alcanzará la felicidad. Uno de ellos llegará a ser secretario o registrador, y por su intercesión verá la felicidad”; “Enfermedades: su casa es Cáncer y la Luna. De pequeño padecerá muchas enfermedades, y estará cercano a la muerte; si se salva, gozará de una larga vida. La mayoría de sus enfermedades serán provocadas por el frió y el dolor de corazón” Viajes: su casa es Libra y Venues. El viaje por tierra le será más provechoso, viajar es mejor que permanecer sentado. Su mejor viaje será hacia el oeste”.
- Tablas. El libro contiene numerosas tablas para que podamos averiguar nuestro destino. Apariencia e influencia de las casas de la Luna, los nombres y las formas de las casas de la Luna; la división del mundo en siete climas (en los que se hace constar que al sur los lugares están vacíos); las elecciones y los sucesos que transcurren cuando la Luna está en una de las doce constelaciones; los grandes acontecimientos que ocurren en los meses de rum (por ejemplo, si hay un eclipse lunar en diciembre “Lloverá en Damasco y habrá plagas en todos los lugares”, pero si ocurre en mayo “será un buen año, pero aumentarán los enemigos del sultan”); las formas, climas, días, características, colores, lugares y ciudades, pájaros, elementos y órganos relacionados con los siete planetas; los hechos y las actividades que se pueden acometer cuando la Luna es favorable (por ejemplo, “cuando la Luna está en Leo y Sagitario, viajar es muy desfavorable”); lo que acaece cuando cambia el Año del Mundo en cada una de las doce constelaciones (por ejemplo, “Si el ascendente de este año es Acuario…uno de los hijos del sultán morirá”); las ciudades relacionadas con las doce constelaciones, los pronósticos del Dragón en las doce constelaciones; los sucesos que ocurren cuando la Luna está en cada una de las doce constelaciones; pronósticos de las siete casas que nacen en la fase de primavera, verano, otoño e invierno; pronósticos importantes que aparecen por el cálculo de los meses islámicos, o que ocurren durante el día y la noche (por ejemplo, la noche de domingo, a la hora duodécima, presidida por Marte, es malo comenzar una guerra); augurios en función del día del equinocio; sobre los augurios que suceden cuando la Luna está en cada una de las cuatro constelaciones; la tabla para conocer la situación de los doce imanes compañeros del Profeta.
Muy interesantes resultan las tablas que ligan la fisonomía de una persona con sus características, la relativa a los espasmos y la que intenta la interpretación de los sueños.
Así el pelo liso implica cobardía; el rizado, ambición; el muy rojo, mal carácter. Nariz aguileña, mentira; nariz chata, lujuria. Risa frecuente, vagancia; voz gangosa, envidioso y tramposo. En el caso de las mujeres, los detalles son mas escabrosos: por ejemplo, reírse mucho implica lujuria intensa, si la punta de la lengua es redonda la vagina es húmeda; si tiene los ojos azules desea ardientemente casarse; si tiene los pies y las manos gordos entonces es impaciente durante el sexo; si el labio inferior es grueso tiene la vagina pequeña.

El talismán del Rey Maymun.
En el caso de los sueños tenemos que una cabra representa un hijo, un murciélago un asceta; un cangrejo un tramposo; una rana la ausencia de una persona.
- Los círculos. El libro contiene varios diagramas en forma de círculo relativos a diferentes materias: el círculo de las diferentes formas de la Luna; el círculo de la infelicidad; el círculo del vencedor y del vencido; el círculo de la amistad y la enemistad; las situaciones y los tiempos de la estrella Sekür; sobre los augurios de los planetas; el círculo que establece cuando deben hacerse las sangrías; el circulo de la conquista del castillo y de la fortaleza; el circulo de las tablas de la vida y la muerte (en el que se hacen cálculos numéricos para saber si el enfermo mejorará o morirá); El círculo para conocer el lugar donde se encuentra la alquibla del mundo.
- Fal de Jafar. Se trata de una adivinación que se hace con la combinación de letras. Así una combinación de tres letras lleva esta adivinación: “tu FAL indica que debes renunciar al asunto que tienes entre manos. No seas terco, ni pertinaz, ya que si lo eres te harán daño y te decepcionarás. No pierdas tu tiempo deseando alcanzar cosas imposibles”.
- Fal de los profetas. Se trata de una adivinación que se hace con la combinación de puntos y líneas. Se trata de dieciséis profetas con sus correspondientes miniaturas. Entre los profetas está Jesús y también San jorge, que es el único que no se menciona en el Corán, pero es reverenciado tanto por los cristianos orientales como por los musulmanes. Las miniaturas son siempre un edificio que poco nos dice sobre la personalidad del profeta en cuestión.
- Fal verdadero. Nueva adivinación que tiene que hacerse entre dos personas que muestran los dedos. Si yo saco cuatro y tú sacas dos entonces “tu fortuna es desgraciada. Abandona tu deseo y ten paciencia hasta que la situación sea mejor y desaparezcan los rumores”; en cambio si yo saco uno y tu sacas dos entonces “buenas noticias para ti, porque la felicidad está a tu servicio”.
III. MINIATURAS DEL LIBRO. El libro contiene diversas miniaturas, además de las mencionadas de los profetas. La primera es una representación del propio Murad III viendo y disfrutando con su libro en su gabinete. Las otras hace referencias a fuentes literarias (como la de Alejandro y Khidr adentrándose en el País de las Tinieblas, o la de la muralla del Gog y Magog, Simbad y el anciano del mar, el centro de la tierra de la tribu de los monos), lugares especiales (el Faro de Alejandría,, la mezquita de los Omeya, el baño de Tiberíades), edificios cristianos y sus prodigios (la iglesia del cuervo, del ídolo, de los estorninos, de las doncellas) o historias y leyendas diversas (el pozo abandonado, el palacio elevado, la nave del hechicero, la Montaña de Fuego y el ave salamadra, la montaña de las aves).
Especial mención merece los talismanes para vencer a los yinn, que según la cultura popular viven en un mundo subterráneo. Son una especie intermedia entre los animales y los humanos, y como las personas pueden comportarse mal o bien. Dios los creó del fuego y del humo y no del barro y luz. En el libro son once personajes, siete de los cuales llevan el nombre de rey, y pueden considerarse genios particularmente poderosos con fuertes connotaciones astrológicas, estando asociados con un color, un día de la semana, un planeta, un metal y un ser alado o ángel.

El talismán de la pesadilla.
Así tenemos, por ejemplo, el talismán del mal de ojo y el talismán de la pesadilla; o el talismán de rey Maymun, el rey del domingo, del día del Sol y asociado al oro y al ángel Rufaya´il, que es el único que tiene alas y según algunos autores de tratados mágicos rapta y ejecuta a los seres humanos malvados; y el talismán del Rey Negro, el rey del miércoles, de Mercurio, del metal mercurio y del ángel Mika´il.
No sabemos si Murad III encontró la felicidad y si la encontraron sus seres más queridos. Si uno observa la miniatura en que aparece en sus aposentos leyendo el libro de la felicidad diríamos que si la encontró en él. Solo lo Dios lo sabe.