Entrevista realizada por Òscar Ramírez Dolcet
En muchas ocasiones, cada paso que da la sociedad en general es un paso atrás en los derechos fundamentales y especialmente en aquellos que deberían permitirnos expresarnos libremente. Las redes sociales son un arma de doble hilo, gestionadas con frecuencia desde plataformas de poder que nos controlan y que lo saben todo de nosotros. Cada vez que publicamos un post en espacios como Facebook, Twitter o Instagram, estamos dando muchos detalles y datos. Y al final, si lo que dices no es cómodo ni gusta a los dueños de las redes y a los poderes que las controlan, acabas sufriendo el ostracismo, el veto y la persecución.
Esto no es ninguna película de ciencia ficción ni padezco alucinaciones, es la pura y triste realidad que tiene, como ejemplo bien claro, la historia del dibujante, articulista y crítico social Miguel Villalba, conocido en todas partes como Elchicotriste.
Ahora mismo, si vas a facebook quizás lo encontrarás como “Michauku Faulkner” o, pensándolo bien, ni lo encontrarás porque los propietarios de esta plataforma y quienes la controlan le tienen “capado” su perfil que, por cierto, es el número 150 que abre en la popular red de Mark Zuckerberg. Sí, Miguel lleva años “marcado” y le van cerrando los perfiles que abre, hasta 149 en estos momentos. Le ocurre igual en las demás redes donde pone contra las cuerdas, siempre a través de sus dibujos, a los poderes fácticos que mueven este mundo en la dirección que quieren.
Cada cierto tiempo, Miquel recoge sus viñetas e ilustraciones en un libro que presenta en varios lugares y especialmente en el Salón del Cómic de Barcelona donde, por cierto, lo podrás encontrar dentro de pocos días. “La Logia de los diablos cojuelos” es su último trabajo y con él hablamos, con calma y sin tapujos ni miedos, de su situación y de la nueva entrega literaria y gráfica que no dejará indiferente a nadie.
Miquel, “La Logia de los diablos cojuelos”… ¿por qué has escogido ese nombre tan sugerente?
La referencia más popular del diablo cojuelo es la del libro de Luis Vélez de Guevara, del 1641, aunque ya era un personaje que formaba parte del imaginario colectivo en el S. XVII. El diablo cojuelo es una figura a priori nada amenazadora, un diablillo menor que de hecho es el primero que, desafiando el poder celestial, se precipita del paraíso seguido de muchos otros, que al caer sobre él le producen magulladuras convirtiéndolo en un tullido, de ahí lo de “cojuelo”.
Está también asociado a danzas populares, música, literatura satírica, picaresca, en términos de arte menor, ejecutado de manera torpe, mediocre, con la befa y la irresponsabilidad de los descerebrados. Qué mejor forma de denominar a estos personajes que han hackeado el mundo civilizado, con una serie de acontecimientos programados a cual más chapucero y torticero, entre fraudes sanitarios, guerras diseñadas por la OTAN, bulos sobre co2 y calentamiento global desmentido científicamente y ,en definitiva, amenazas inexistentes para crear soluciones innecesarias que les produzcan pingües beneficios, no ya tanto en términos económicos, porque ellos imprimen el dinero, como en términos de cuotas de poder sobre el libre albedrío de las personas . Los denomino así, diablos cojuelos reunidos en una logia, en este caso la del Foro económico mundial y su patochada dictatorial y anti-humanista de la Agenda 2030.
El componente esotérico existe tras toda esta ingeniería destinada a desmantelar el tejido económico, sanitario, comunicativo, agrícola, ganadero…muchos de estos elementos pertenecen a cultos de carácter masónico cuando no directamente satanista. No tienen más que googlear “Klaus Schwab”(fundador y presidente del foro económico mundial) y “masonería”. Aparecerán ante sus pantallas algunas de sus imágenes presidiendo reuniones con hábitos cuanto menos “peculiares”, porque además ya no ocultan nada, se saben impunes puesto que las instituciones nacionales y supranacionales están a su servicio a golpe de billetera. El carácter jocoso y simiesco del diablo cojuelo, en referencia a su gusto por la mentira, el subterfugio, la triquiñuela, la luz de gas, también se adhiere perfectamente al de estos personajes (Schwab, Gates, Yuval Noah Harari, Ursula von der Leyen, Soros, etc…) que cubren puestos relevantes en las diversas esferas sociales. Su manera de actuar se basa en la falacia, la prevaricación, la estafa, la conspiración y la deconstrucción de los valores morales, espirituales e intelectuales del ser humano a través de una ingeniería social cincelada pacientemente durante siglos a base de adoctrinamiento e incursión en los mercados. Sus armas principales son la manipulación informativa (medios de comunicación que blanquean el crimen y silencian sus consecuencias) y el cientifismo (una secta derivada de la prostitución de la investigación científica que manipula estadísticas y resultados en función de sus intereses comerciales y mediáticos).
En definitiva, la logia de los diablos cojuelos nos está regresando a períodos del oscurantismo medievalista de forma peligrosa para la integridad del sentido común, desbaratando los principios más elementales del empirismo y la causa-efecto, que son la base de toda ciencia y racionalismo. Por eso en estos últimos tres años, y convenientemente aterrorizado por la televisión y la prensa al servicio de su logia, usted ha podido ponerse una mascarilla inútil a efectos sanitarios para levantarse de una terraza e ir a miccionar a un lavabo, sin cuestionarse en ningún momento la estupidez de tal praxis, inocularse una sustancia sin prescripción médica violando toda práctica preventiva sanitaria y cuya toxicidad ya está siendo denunciada, o aplaudir que un señor que se autodefine señora pulverice los records femeninos de natación, y todo ello sin despeinarse ni plantearse mínimamente la irracionalidad de su obediencia.
Es obvio, por el título y conociéndote, que ésta será una especie de continuidad del último libro que habías publicado y que tu denuncia contra el Foro Económico Mundial está más viva que nunca, ¿Es así?
Por supuesto. “La logia de los diablos cojuelos” es un libro hermano de “Gran peseteo: nuevo orden criminal”, cuya primera edición se agotó, por cierto, y ya estoy imprimiendo una segunda. La denuncia está más viva que nunca porque el número de conscientes está aumentando exponencialmente, y muchos van a querer explicaciones institucionales sobre todo lo que se ha hecho y está haciendo, y llegado el momento alguien va a tener que pagar por este crimen de lesa humanidad y este atentado contra la salud pública y los derechos humanos. Como siempre digo, aunque los medios de comunicación sigan siendo conniventes con un silencio cómplice que priva a la sociedad del acceso a la información, a través de la mentira sistemática y de la censura y la persecución, no se le pueden poner puertas al campo, y los trucos de prestidigitación de los diablos cojuelos tienen fecha de caducidad.
Enseguida puede uno verles las costuras, porque como buenos diablos cojuelos son torpes, y porque la soberbia y prepotencia con la que actúan les hace menospreciar la capacidad de comprensión de las masas, que aunque exigua (y con ello cuentan) no es nula. Hasta el cánido más sumiso y apaleado huye al tercer porrazo, por ese motivo necesitan evolucionar en sus argumentos y campañas de terror, porque llegados a un punto a la gente no se le puede seguir manteniendo conectada al miedo con el mismo relato. ¿Por qué cree usted que ya muy pocos estarían dispuestos a inocularse una tercera o cuarta “dosis de refuerzo”, a pesar de que el ministerio de sanidad continúe promocionándola? o ¿qué ha sido de la viruela del mono? ¿del virus del tomate? ¿de la décima ola? ¿del perro del diablo? ¿de la tripledemia? ¿del virus del camello tras el mundial del Qatar? …No llegaron a cuajar a pesar de que se intentara repetir el mismo esquema a través de portadas apocalípticas y comunicados de la OMS (esa gran organización criminal subvencionada en un 95% por la Bill & Melinda Gates y la Rockefeller foundation). Porque la gente empieza a entender cómo ha sido pastoreada de la manera más infame. Incluso la tolerancia de una sociedad tan idiotizada por el terrorismo informativo constante tiene un límite.
De ahí que la agenda de los diablos cojuelos continúe con nuevos estadios de amenaza, que se desplazan del terreno sanitario al ambiental y al bélico. Su nueva baza, y va para largo, es el cambio climático, que están utilizando con todo el desparpajo, entre otras cosas, para silenciar sólo en Europa el aumento de la tasa de mortalidad en un 16% tras el inicio de la campaña de “vacunación” global, y esto que digo son datos emitidos por el Europarlamento que usted mismo puede comprobar fácilmente a través de Eudravigilance, porque lo más inquietante del asunto es que, a pesar del silencio mediático, los datos están allí para quien quiera “saber”.
Sus nuevas cuotas de cientifismo pasan por querer ahora hacerle creer que cepillarse los dientes puede generarle miocarditis o que cenar solo aumenta el riesgo de infarto por los efectos del calentamiento global, porque después de todo, si fue capaz de creerse que prohibiendo el paso a un bar a los no inoculados frenaríamos una pandemia basada en PCR disfuncionales, ¿por qué no iba a tragarse que los polos se estén derritiendo por el 0’3% de Co2 en la atmósfera, a pesar de que los informes oficiales notifiquen que la masa de hielo en la Antártida esté aumentando exponencialmente en las últimas décadas?
¿Hasta qué punto crees que la sociedad en general es consciente de que ciertos poderes los controlan?
La sociedad es consciente de ello porque toda forma de gobierno es un sistema de control, y no existe pueblo ni época en que el ser humano no haya estado sometido a una forma de control, desde las asambleas de sabios en las sociedades más primitivas, pasando por el derecho de pernada feudal medieval, las monarquías decadentes, los despotismos ilustrados, las repúblicas corruptas…la tiranía de las mayorías populares o las minorías elitistas.
Ni en una comunidad de vecinos, ni en el patio de un colegio, se escapa al control de algún poder. Lo que marca la diferencia de este nuevo intento de imposición de régimen dictatorial (y es lo que la gran mayoría no acaba de asimilar) es que el poder ya no se ejerce desde un terruño en su respectiva comunidad local. Que la “soberanía nacional” ha pasado a mejor vida. El adoctrinamiento y la ingeniería social centenaria de la logia de los diablos cojuelos es tal, que en pleno siglo XXI las masas todavía piensan en términos dicotómicos guerracivilistas, sin entender que no existe gobierno nacional ni oposición que lo corrija, que el atavismo nauseabundo y machacón de la extrema derecha, derecha, centro, izquierda y extrema izquierda es el chocolate del loro de esa gran farsa que llaman democracia, que su voto cada cuatro años no vale un carajo porque todos sus representantes políticos trabajan para el mismo patrón, y ese patrón ni parla català ni habla castellano, ni vive aquí, y que en primera y última instancia quien decide si pueden seguir circulando con un vehículo diésel o tienen que comer carne sintética y cucarachas homologadas, quien estipula lo que es una mujer o un delito de odio, lo dirimen los accionistas de fondos buitre de “Blackrock”, las fábricas de Gates, el nicho de mercado de la energía “renovable”, y se lo comunica por la tele un domingo por la tarde Risto Mejide, Ferreras o Belén Esteban, que trabajan en un medio de comunicación que depende de Larry Fink. Fíjese usted que salto. De Larry Fink a Belén Esteban.
¿Por qué no es consciente de la realidad que denuncias la sociedad? ¿Tan bien lo hacen quienes dominan o tan poco espíritu crítico tienen las personas ahora? ¿Qué nos lleva a esta situación?
La gran diferencia, como decía, entre el timo de la estampita en el siglo XV y el de ahora, es que en el siglo XV robaba el cacique de su terruño a los tontos del pueblo locales y ahí quedaba la cosa. Cada pueblo tenía su cacique y su tonto (y su cura y su puta), y todo quedaba en casa. Así fue, es y será la naturaleza humana. Por eso en última instancia existía la posibilidad de largarse a buscar mejor vida a otro lugar. Si en tu país gobernaba una facción ideológica que consideraras tiránica u hostil a tus intereses te acogías a la figura del refugiado político, del emigrante…Ya no hay a dónde huir porque ahora esa tiranía es multinacional, global, y ejerce su poder con tentáculos que abarcan desde la Patagonia a la isla Tristán de Acuña, pasando por Torreforta.
Hoy en día los refugiados políticos y los inmigrantes también son figurantes más o menos conscientes de una logia que instrumentaliza lo que representan para seguir implementando su reseteo estructural. Se usa la figura de la mujer y de la violencia de género, como la del refugiado político, la del mantero, la del magrebí en patera, la del gay o la del trans para crear conglomerados de lobbies ideológicos y mediáticos que lejos de pensar en las particularidades de cada cual constituyen clanes dogmáticos, auténticos grupúsculos de crimen organizado destinados a parasitar del erario público y a generar bolsas de votantes a través de la subvención y la sopa boba.
El resultado es que las verdaderas víctimas desaparecen en un tsunami de demagogia, victimismo y relato distorsionado que las arrastra, porque nunca como ahora, que somos tan “feministas”, se ha denigrado tanto la figura de la mujer, hasta el punto de relegarla a un mero “constructo heteropatriarcal”, por eso mañana mismo yo puedo ir al registro civil y autodefinirme “ser menstruante”, con todo lo que eso conlleve a efectos de ayudas institucionales. Imagine si eso no me conviene dada la idiosincrasia de la “ideología de género” que niega la presunción de inocencia al 50% de la población por cuestión genital. Es como un nuevo “derecho de pernada” con “perspectiva de género” que en primer lugar perjudica como siempre a los más débiles, en este caso a las verdaderas víctimas de violencia, porque cuando todos somos víctimas ya no hay verdugo. Ídem con los refugiados de guerra, por ejemplo. No tendría los mismos derechos un ucraniano que un sirio, eso se lo garantizo, por el sencillo motivo de que la primera guerra está orquestada por la OTAN con objetivos muy precisos que forman parte de la agenda actual del pin de colorines, y la segunda no. ¿Ha oído usted hablar de refugiados del Sudán o del Congo? Y sin embargo le aseguro que caen cada día como moscas sin posibilidad de salir de su infierno sin que a ningún “progresista” le importe un emérito bledo. Todo ese “progresismo” humanitario se queda en el bolsillo de los diablos cojuelos que han sabido hacer también de la “solidaridad” su mejor negocio, después de la big pharma y el tráfico de armas. Se lo dice alguien que estuvo involucrado en ONG más de 20 años y sabe de lo que habla.
¿Qué hace que todo lo que esté pasando ahora tenga un carácter diferente respecto a las dictaduras precedentes? Pues mire, hace 13 años el señor Gabilondo denunciaba en la tele el negocio del terror de la Big Pharma con respecto a la gripe A, entonces se intentó hacer exactamente lo mismo que logró implementarse en 2020 con el covid. En aquel momento no cuajó por un sencillo motivo: Las multinacionales y sus fondos buitre, que controlan la industria farmacéutica y de comunicación entre otras, no tuvieron en aquel momento, por diversos factores, el poder suficiente para meterse a todas las instituciones nacionales en el bolsillo. Esta vez sí: por primera vez en la historia, un gobierno multinacional empresarial ha logrado coordinadamente sobornar a las instituciones nacionales a través del hackeo de sus gobiernos.
Los ministerios de las naciones ya no obedecen más órdenes que las del Foro económico mundial, y su agenda 2030 es una declaración de intenciones muy precisa que no tienen inconveniente en detallar en sus reuniones del grupo Bilderberg ni en sus foros de Davos a los que invitan a modo de títeres de la empresa a los gobernantes de nuestras “soberanas democracias parlamentarias”, sí, esos que votamos cada 4 años. Lo que parecía imposible, señores, ha sucedido. Y en definitiva, ¿dónde está hoy Iñaki Gabilondo, vocero del partido socialista en concreto, para hablarnos de lo que nos habló en 2010? Pues desaparecido y jubilado, porque ese relato contra la Big pharma, que en 2010 era muy progresista, hoy es tildado de extremo-derechista, por lo tanto, no computa con su línea editorial. Esto es un enorme ecosistema de lacayos que responden antes sus diferentes patrones a modo de pirámide vertical, y hoy el vértice multinacional ya llega hasta los estratos más populares.
Si une a este total secuestro institucional el hecho de que en este país a la gente todo lo que no sea su cañita o su derby Barça-Madrid se la trae al pairo, tiene la tormenta perfecta. Irán cayendo como borregos y seguirán pensando, si se lo dice Risto mejide en antena 3, que el ictus pediátrico de su hijo se debe al cambio climático, y quien diga lo contrario será un conspiranoico antisistema, la peor amenaza social. Eso sí, cuando dentro de 10 años les prohíban coger el coche, salir de su “ciudad de 15 minutos”, o le impidan tener acceso a su patrimonio, a través de la digitalización total de la economía, eliminando el efectivo y con la creación de la CBDG (moneda digital), pondrán el grito en el cielo, pero ya será tarde. Y conste que todo eso que acabo de citar ya está estipulado en el Boletín oficial del estado y en las resoluciones de la U.E., así, por la puerta de atrás, mientras usted andaba con lo de la canción de Shakira y Piqué.
¿Qué precio sigues pagando por denunciarlo todo? ¿Cuántos perfiles de redes sociales más te han cerrado? ¿Hasta dónde llega la persecución a la que te sientes sometido?
Los que llevamos denunciando esto desde el 2020 ya tenemos “los huevos pelaos” como vulgarmente se dice. Hace dos semanas, Maldita.es, la verificadora de noticias de Ana Pastor con subvención gubernamental, que se encarga de monitorizar y censurar todas las noticias que no casen con el relato oficialista de su partido (que a su vez se debe a la logia de los diablos cojuelos), filtró una lista negra de perfiles y organismos “disidentes” intervenidos y rastreados. La lista procedía de la OTAN ni más ni menos, y consta de algo más de 2500 entidades. Adivine quién aparece en el nº1788.
Por eso no me extraña, que desde abril del 2020 me hayan ya cerrado 4 canales de Youtube, 3 Twitters, 3 Instagrams y 121 cuentas de Facebook, a día de hoy y subiendo. Existe un ministerio de la verdad orwelliano que se encarga de invisibilizar las opiniones de expertos en sanidad, ecología, educación, economía y ciencia que pongan en jaque el relato globalista mirado a resetear el sistema en sus valores “transhumanistas” y restrictivos. No sólo en este país sino a nivel mundial, porque como le he dicho antes, esto no va de terruños nacionales sino de una auténtica dictadura mundial tecnodigital y ecofascista, como me gusta llamarla.
¿Cuánta gente conoce usted que sepa que ahora mismo se está llevando a cabo en el europarlamento una comisión de investigación anti-corrupción, que tiene en el punto de mira entre otros a la señora presidenta de la comisión europea Ursula von der Leyen por la compra de los miles de millones de viales con erario público al CEO de la Pfizer Albert Bourla? ¿Todo ello a través de la empresa de terapias génicas “ORGENESIS” cuyo copropietario y CEO es su propio marido Heiko Von der Leyen, y que recibe de la misma U.E. 320 millones de euros a carácter de subvención empresarial? ¿Cuánta gente sabe que efectuó esa compra contra toda praxis regular a través de un intercambio de SMS con el directivo de la Pfizer, que borró deliberadamente al saber que estaba siendo investigada, y que se niega a entregar los contratos acogiéndose al silencio administrativo? Esto que le cuento es sólo un pequeño ejemplo de la manipulación mediática que llevamos sufriendo desde hace 3 años intensamente. Esta noticia ocuparía portadas durante meses si no años, por el escándalo que supone a efectos no ya sólo de conflicto de intereses delictivo sino de mercadeo con la salud de todos los europeos, y más a la vista de las crecientes notificaciones sobre la toxicidad del inyectable experimental. Sin embargo ¿a qué tiene acceso el espectador medio en este país cuando enciende su televisor? ¿A la isla de los famosos?
Le garantizo que el placer de poder decir lo que me dé la gana sin miedo supera con creces la persecución digital o los perjuicios profesionales que haya podido sufrir directa o indirectamente desde que comenzó la pesadilla del fraude sanitario, entre los que cabe destacar varios trabajos perdidos en diversos medios, algunos ya ni existen, y el ostracismo de mi propio colectivo.
En esta lucha de denuncia que impulsas, ¿te sientes solo? ¿Por qué crees que otros compañeros tuyos de oficio no se sublevan y denuncian cómo lo haces tú?
No, no me siento solo en absoluto, de hecho cada vez más acompañado dado que la olla express está a punto de explotar y hay muchos detalles de esta sórdida trama global que ya no podrán silenciar por mucho más tiempo a pesar de la miserable labor censora y manipuladora de los medios de comunicación. Tanto es así que las comisiones de investigación gubernamentales van en aumento, aunque por el momento no pasen de ser puramente reivindicativas y testimoniales, porque la justicia está sometida al mismo hackeo institucional y todo se ha vuelto mucho más lento y oneroso.
Esa es la “magia” de la corrupción, y la logia de los diablos cojuelos tiene mucho poder, a pesar de su torpeza, eso es innegable. Pero no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo, y la gente está empezando a despertar a la dura realidad. A parte de eso somos unos cuantos los que llevamos 3 años denunciando toda esta ignominia, desde varias trincheras. Pocos inicialmente. Muy pocos. Pero muy ruidosos, y persistentes, y convencidos, y arropados por los datos y las evidencias legales y científicas, que son armas mucho más poderosas y efectivas que las del soborno, la manipulación y el oscurantismo empresarial. Saber que uno batalla por algo tan indispensable como es la preservación de los derechos básicos universales, por no mencionar el mismísimo libre albedrío y la condición “humana”, genera mucha resistencia, moral e intelectual, a la que cada día se apuntan más asociaciones e independientes dadas las circunstancias.
No le quepa duda que en estos próximos años vamos a ver a muchos tránsfugas demócratas que viéndole las orejas al lobo se pondrán del lado de la verdad, y jurarán y perjurarán que ellos estuvieron siempre de nuestra parte. Esos mismos que hace dos años te cerraban una cuenta por publicar un pantallazo del BOE demostrando las minutas que cobraban algunos centros sanitarios por cada diagnóstico covid o cada ingreso en UCI bajo dicho diagnóstico. Los mismos que presentaban estadísticas adulteradas para mantener en el terror a la población. Los mismos que predicaban desde sus púlpitos televisivos conminando a que nos dieran dos hostias y nos pusieran etiquetas por la calle a los que denunciábamos de local en local la inconstitucionalidad del pasaporte covid, etc. Porque la historia es así. Y las victorias también están hechas de la capitulación de los cobardes y no sólo de la inmolación de aquellos que no tienen nada que perder, o si lo tienen no vale tanto como su propio deseo de preservar una vida digna.
No voy a negarle que el silencio colaboracionista generalizado de mi propio gremio, el gremio de los humoristas gráficos, una profesión por definición transgresiva y crítica con el poder, ha sido para mí un auténtico jarro de agua fría. No son pocos los llamamientos a nivel nacional e internacional que hice a mis colegas españoles y extranjeros, sobre la necesidad de afilar los lápices contra esta barbarie. El silencio fue y aún a día de hoy sigue siendo aterrador salvo honrosísimas excepciones como El Roto (a nivel periodístico citaría a JM de Prada y a César Vidal en el panorama español. Nadie más). Estas denuncias me costaron el ostracismo de organismos internacionales como Cartooning for peace e incluso la amenaza de expulsión por parte de Cartoon Movement. El intento de silenciamiento en directo en charlas sobre censura organizadas por universidades internacionales como la de Paris o el King College de Londres, a las que muy probablemente no vuelva a ser invitado, la invisibilización de mis libros en organismos de promoción cultural y otros episodios que me ahorro para no provocar la lágrima fácil…o la risa floja.
Pero oiga. Nadie es profeta en su tierra.
¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar? ¿No te sientes cansado de tanta lucha y una cierta soledad en ella?
Respecto al cansancio y la lucha, bueno, la lucha para todos comienza el día en que nacen, la soledad creo que también, y ya que estamos aquí, hay que estar dispuesto a llegar hasta el destino final, que ya sabe cuál es. El mismo para todos, se ponga cada cual como se ponga. Siempre he dicho que no hay más patria que la tumba ni más bandera que la propia libertad, que es la que la logia de los diablos cojuelos pretende secuestrar, y yo por mi parte estoy poniendo el granito de arena que me toca para poder mirarme al espejo, acabe esto como acabe.
No crea que es altruismo, si la gente fuera realmente consciente del peligro que corre su propia identidad física, mental, patrimonial, espiritual, le aseguro que no miraría hacia otro lado, aunque sólo fuera por el futuro de sus hijos, porque realmente estoy convencido de que estamos ante la mayor amenaza que ha sufrido nuestra especie, por muy “raro” que le suene. Una cosa sí puedo decir, que el nivel de libertad que uno se permite es directamente proporcional a sus prioridades y necesidades, y quizás mucha gente calla porque quiere y necesita mucho, en términos materiales, sin darse cuenta de que van a arrebatarles todo, incluso las pensiones, por más que callen y se muestren obedientes con esa omertà que se profesaba a la mafia para que no les quemaran el negocio. Yo necesito muy poquito y eso me hace peligroso para el mundo que se nos pretende imponer a base de miedos y privaciones. Conmigo han pinchado en hueso.
El ser humano dispone de un tesoro y sólo uno, que es su tiempo, y ése también llevan mucho arrebatándoselo. La humanidad hizo un contrato social: su tiempo a cambio de una serie de libertades, un falaz estado de bienestar en que pudiera dormirse en los laureles. Aceptó vender su alma al diablo, pero en el contrato había una serie de derechos garantizados. Ese contrato ahora los que manejan los hilos lo han roto, lo han violado como nunca, y pretenden privarle de esos derechos sin renunciar a su tiempo, parasitándole en un sistema de esclavitud que ya no garantiza al esclavo ni la exclusividad de sus propios sueños, de su propia identidad como ser pensante y sintiente. Conmigo que no cuenten.
En pocos días llegará el libro impreso y después lo presentarás y venderás en el Salón del Cómic de Barcelona. ¿Cómo se presenta este evento del que eres ya un asiduo?
Hace dos años el salón del comic de Barcelona dejó para mí de ser un simple mercado editorial en que vender un producto. Imprimo posters gigantes con la cara de Schwab, Soros, Yuval Noah Harari, Rothschild, Kissinger, para que la gente se pare a preguntar quiénes son esos personajes, y ahí comienza mi labor. Mi stand en la zona de artistas es un punto de información sobre la logia de los diablos cojuelos en el que, por supuesto, si decide usted adquirir mis libros, espero que disponga de efectivo, porque no acepto ni bizum, ni paypal ni tarjeta de crédito. Esas aplicaciones son su caballo de Troya para imponer el sistema de crédito social en que usted ya no tenga acceso a su patrimonio a menos que piense, coma, beba y se inyecte lo que ellos decidan en cada momento. ¡Pague siempre en efectivo, por sus muertos!¡Posponga su digitalización espiritual todo lo que pueda!
Y después de Barcelona… ¿hacia dónde seguirá tu camino y el del nuevo libro?
Hacia esa patria común que ya le mencioné. Mientras tanto, el objetivo es vender los libros suficientes como para poder seguir autoeditando lo que nadie más quiere editar y decir en formato viñeta. Esa es ahora mi misión, mi destino, mi camino y mi única responsabilidad como pintamonas que se acoge al juramento hipocrático de su profesión, que es la de denunciar este funesto episodio de la historia de la humanidad y a poder ser dejar un acuse de recibo que en un futuro, si no revienta todo antes, sirva como entretenido y vistoso documento testimonial a los que estén cuando ya no esté. Hacer libros que logren esbozar sonrisas mientras se habla del apocalipsis tiene su mérito, no crea. Si lo logro, me doy con un canto en los dientes.
Y otra de gambas.
Una de las animaciones que Miguel Villalba “elchicotriste” ha hecho en TV3 y que es muy significativa con el texto de la entrevista. CLIC AQUÍ