Artículo de opinión de Martín Garrido Melero
El español Jorge Sánchez y el portugués João Paulo Peixoto son dos grandes viajeros. En realidad son, según un marcador reconocido que se va actualizando constantemente, los primeros del mundo. Los dos tienen una vinculación especial con Altafulla.
Jorge Sánchez ha estado varias veces aquí, ha presentado alguno de sus múltiples libros a un público reducido de viajeros, e incluso, ha pasado alguna temporada acompañado de su mujer siberiana y de su pequeño hijo. João Paolo Peixoto también ha viajado hasta esta localidad en dos ocasiones, y en una de ellas, ha coincido por primera vez con Jorge Sánchez. También aquí en Altafulla tuvo lugar el encuentro de los Big Five (los únicos en aquel momento cinco españoles que habían viajado a todos los países de la ONU) junto con dos de los tres portugueses que también lo habían conseguido.
Son dos viajeros muy distintos pero cada uno muestra las dos concepciones actuales del viaje. Jorge Sánchez ha invertido más de treinta años netos en viajar, es decir, ha pasado la mitad de su vida fuera de su casa: es uno de los últimos grandes viajeros a la manera de Marco Polo o Ibn Batuta en su época, que salían un día de su ciudad y no volvían sino muchos años después. João Paolo Peixoto corresponde más al viajero hiperactivo actual, que puede estar un día en una roca del Atlántico y al mes siguiente recorriendo Indonesia. Jorge Sánchez mantiene que él nunca ha gastado más de 10 dólares diarios (incluido el transporte); Joao Paolo Peixoto puede sufragarse costosos viajes como llegar al mismo Polo Norte o al Polo sur, que ha realizado recientemente, en que los costes ascienden a varios miles de euros.

Joao Paulo Peixoto, en 2011, rodeado de pasaportes y el mapa mundial. Foto de FugasViagens.
Los dos tienen varios hijos de diferentes mujeres y están completamente enamorados de sus últimas esposas. Jorge vive con la suya la mitad del año en los confines de la Siberia ya cerca del Pacífico, en donde asegura en los numerosos medios que le entrevistan (diarios o televisión), que ha encontrado su verdadera casa; aunque cuando está en su apartamento de Hospitalet de Llobregat mantiene que allí está su verdadero hogar. João tiene la costumbre de casarse reiteradamente en diferentes lugares con su esposa (la última en Barcelona, en la que tuvo la cortesía de pedirme que fuera uno de los dos testigos junto a un gran viajero americano que ejercía de juez),

Portada del próximo libro de Jorge Sánchez.
Este mes de septiembre el ranking viajero se ha movido. Primero fue Peixoto quien llegó al número uno, pero luego fue desplazado por Sánchez, que ha vuelto a recuperar dicha posición. Muy cerca de ellos se sitúa el griego, afincado en Londres, Harry Mitsidis.
¿Pero cómo puede determinarse quién es el primero? ¿Qué criterios se tienen en cuenta para determinar el ranking? ¿Quién los fija?
Uno muy sencillo es contar los países de la ONU visitados (actualmente hay 193), pero en eso tanto Jorge como João hace tiempo que lo han conseguido, lo cual aunque puede parecer fácil no lo es. Seguramente en el mundo el número de personas que han visitado todos los Estados independiente no supera las 200, cuando por ejemplo, han subido al Everest varios miles.
Otro criterio que se tiene en cuenta es el número de lugares Patrimonios de la Humanidad visitados (actualmente 1121). Según los datos publicados, Sánchez ha estado en 642, y ha escrito varios libros sobre esa experiencia; mientras que Peixoto asegura haber visitado 803.

Este peñón rocoso, conocido como Rockall y situado en el océano Atlántico Norte, es uno de los lugares recónditos que permite puntuar a los viajeros cuando lo visitan.
De todos los clubs de viajeros, el californiano Travelers Century Club (es el más antiguo, fundado a mediados del siglo pasado), divide el mundo en territorios que se van ampliando o suprimiendo después de un profundo debate entre los socios (últimamente 329 con la incorporación de Osetia del Sur). Ninguno de nuestros dos viajeros ha conseguido llegar a este número mágico pero están muy próximo a conseguirlo (322/318 respectivamente). El MTP (Most Traveled People) tiene su propia clasificación, más amplia; igual que el club de Harry Mitsides (Nomadmania), que trocea el globo en 1301 sitios. Nuestros viajeros están próximos a terminar también estas clasificaciones.
Con todos estos grupos, y alguno más, de forma ponderada, se fija el ranking mundial, que va cambiando constantemente como los valores bursátiles.
Algunos de los grandes viajeros tienen sus propios criterios viajeros para determinar quién debe ser el primero Así Jorge Sánchez propone 333 preguntas y sus correspondientes puntos, que abracan cuestiones diversas. ¿Ha comido carne de camello en UAE? ¿Ha dormido en una cueva? ¿Se ha enamorado de un nativo durante sus viajes? El seguramente no ha querido figurar en esta clasificación porque sospecho que le faltaría muy poco para llegar al límite.
Así son los viajeros. Altafulla ha tenido el privilegio de tenerlos.